El sueño gritó. Me amenazó. Impaciente esperaba mi paciente yo.
Estaba oscuro y frío. Brillaba la tención. Mi cuarto empapado de ideas. Y sólo yo.
Muero estando vivo. Aborresco el pensar.Sin dar solucion estar sin estar.
Y un don que no es. Que no es don. Y miré a todos lados. Pedi ayuda.
No había salida, más bien entrada. Sólo pensaba, volvi a mirar. Y nadie estaba, nadie estaba. Y nadie estaba.
Otra vez en mi mundo. Ni yo en el tuyo. Lágrimas lloró. Segundo de embroyo.
Veo, observo, niego. Todo lo que tengo. Veo lo que no tengo. Te amo y te pierdo.
No había salida, más bien entrada. Sólo pensaba, volvi a mirar. Y nadie estaba, nadie estaba. Y nadie estaba.
No había salida, más bien entrada. Sólo pensaba, volvi a mirar. Y nadie estaba, nadie estaba. Y nadie estaba.
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